lunes, 7 de noviembre de 2016

Pinceladas de cocina malagueña


Foto cortesía de www.palabradestosic.wordpress.com
En la provincia de Málaga, aunque pensemos que sólo hacen bien el pescaíto frito y los espetos de sardinas, hay muchas más cosas ricas que comer. No olvidemos que además del mar, donde se abastecen de pescados, tienen la serrania al lado (con embutidos magníficos) y buena verdura de la vega de Málaga.

Yo hoy he seleccionado cinco recetas de platos que, personalmente, me llaman y seguramente haga en casa. Pero hay muchos más, ¿eh?

Málaga tiene un bocadillo muy especial, que es el “campero”. En un pan parecido al de los molletes, el básico es de jamón york, queso, mayonesa, tomate y lechuga. Luego hay variantes con pollo a la plancha o asado, o incluso atún. Este bocadillo tuesta y se aplana, y se come calentito y con el queso fundido. Ays, madre, qué ganas de probar uno…

Una sopa fría, prima hermana del gazpacho, es el ajoblanco. Aquí el protagonista no es el tomate, sino las almendras (de ahí la blancura). Y también el ajo, claro está. Evidentemente, ligero y bajo en calorías, no es. La almendra es rica y sana, pero también energética. Así que el ajoblanco no es para empapuzarse, pero sí un rico aperitivo que si lo hacemos nos puede durar perfectamente en la nevera 2 o 3 días. Un dato: el ajoblanco malagueño se suele acompañar de uvas, concretamente de la variedad moscatel, ya que el contraste del dulce de la uva con la cremosidad y el picorcillo del ajo de la sopa hacen muy buena pareja.

Otra sopa fría muy típica de esta provincia es la porra antequerana. Una especie de salmorejo, más espeso y contundente todavía, hecha con pan candeal, tomates, pimientos, ajo, vinagre, aceite y sal. Se acompaña de huevo cocido, atún en aceite y jamón serrano picadito por encima, así como de un chorreón de aceite de oliva. La porra antequerana puede ser fría (o “crúa”, como dicen allí), que es la que hemos explicado, o caliente, con los mismos ingredientes, pero caliente y con el acompañamiento compuesto por morcilla o tocino. Ojito con el aceite: hay que echarlo al final, para que la porra quede bien.

El Plato de los Montes es otro clásico de la cocina malagueña. Un contundente plato combinado con el que, según cuentan los que lo han probado, se come más que de sobra, y por un precio muy, pero que muy ajustadito. ¿Qué lleva? Patatas fritas, pimientos fritos, huevos fritos, chorizo frito y lomo en manteca colorá. Una bomba calórica que, por qué no, apetece y no está mal de vez en cuando.

Pero en Málaga no todo es contundencia y calorías, también se puede comer ligerito, de ensaladas. Como la ensalada malagueña. Una refrescante combinación de sabores: patata cocida, bacalao desalado, naranja y cebolleta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario