viernes, 14 de agosto de 2015

La olla de cocción lenta, aka Marilenta


La olla de cocción lenta (o crockpot) es, a día de hoy, una desconocida para el gran público en España. Poquito a poco se va a abriendo paso en las cocinas de este país, pero estoy segura de que si hiciéramos una encuesta por la calle, la mayoría de la gente no tendría ni idea de lo que es. Y aunque no infravaloro la culturilla gastronómica y cocineril de mis lectores, y seguramente algunos de ellos incluso ya tengan una en sus casas, hoy voy a dedicarle este espacio al aparato de cocinar más poco veloz del mercado, y sin embargo, el más auténtico y respetuoso con la tradición del chupchup de toda vida: la olla de cocción lenta. También conocida en mis dominios como "La Marilenta". 

Lenta, muy lenta, como lentas eran las cocciones de antaño. Las de los caldos sustanciosos de las abuelas. Las de los cocidos de olla de barro, sarmientos y horas haciéndose, sin prisas. Ésa es precisamente la baza con la que juega este invento. La lentitud, la temperatura baja, pero constante y durante muchas horas, demasiadas para nuestros esquemas habituales de lo que debe durar la elaboración de un plato. Porque en nuestras mentes apresuradas del siglo XXI, entra con dificultad dejar "al fuego" algo durante ¿8 horas? ¿Y salir de casa y dejarlo cociendo mientras vamos a trabajar? ¿Dejar solo y encendido algo que se está cocinando? ¿Y si sale ardiendo? ¿Se pegará? De entrada, la idea cortocircuita nuestras costumbres de toda una vida, pero basta con investigar un poco para entender que precisamente si estos aparatos aparecieron fue para recuperar aquella cocina de nuestras tatarabuelas, pero adaptada a la forma de vida de un siglo en el que tenemos muchas más ocupaciones que quedarnos sentadas mirando la olla y espumando el caldo del cocido.


La olla de cocción lenta es un artefacto sencillo: una base metálica, con una resistencia oculta a la vista que se calienta al enchufarla a la red eléctrica, pero nunca a más de 120ºC. En esa base, se encaja una olla de material cerámico, provista de una tapa transparente. La idea de la transparencia de la tapa no es gratuíta: es la forma de ver lo que se está cociendo, ya que no se debe destapar la olla lenta mientras trabaja. Si no podemos resistir la tentación de mover el guiso (costumbres adquiridas durante toda una vida de cocinar en fogones al uso...), hay que tener en cuenta que tendremos que añadir unos 15-20 minutos más al tiempo previsto en la receta. La olla tendrá un interruptor (digital o simplemente de ruleta con varias posiciones), con tres temperaturas: Low o baja (unos 70ºC), High o alta (sube gradualmente desde los 70 iniciales hasta llegar a los 120ºC) y Auto (esta opción empieza en alto y va bajando poco a poco, para mantener caliente, pero bajito, el guiso al final de la cocción). Otra posición de la que disponen algunas ollas es "Keep Warm", o sea, mantener caliente, sin apagar del todo la olla cuando ya está terminado el guiso. Estas ollas pueden enchufarse junto con un temporizador, lo cual permite programar la hora de inicio, las horas de cocción y el momento en que deberá apagarse ella sola. 

Porque ésa era la idea cuando aparecieron las primeras ollas lentas a principios de los 70. Poder "olvidarse" de la comida, que se hiciera ella sola, despacito, mientras las mujeres se ocupaban de otras cosas. La cuna de las crockpot fue Estados Unidos, y allí son tan populares como puede serlo la olla express en nuestras cocinas. Las señoras norteamericanas fueron las primeras en cocinar la comida del mediodia durante la noche, o de dejar haciéndose el estofado toda la tarde para encontrarlo hecho al volver a casa a la hora de la cena. 

Pero ¿una olla funcionando horas y horas? ¿Y la factura de la electricidad? Pues resulta que estos aparatejos consumen menos que un mechero. Concretamente, aquí puede verse una comparativa donde comprobar lo poquito que gastan.

¿Y qué se puede cocinar en una de estas ollas? Pues prácticamente todos los guisos de toda la vida, carne en salsa, con patatas, legumbres, sopas y caldos... incluso se pueden hacer bizcochos o arroz con leche. Muchas de sus preparaciones no requieren más que meterlo todo junto en la olla, taparlo y dejarlo cociendo el tiempo correspondiente. Son las recetas conocidas entre los iniciados como "tó p'adentro". Otras requieren una preparación mínima: rehogar en una sartén la verdura, o sellar la carne antes de meterla en la olla. 

Aunque la crockpot aún no es tan popular como sus primas las ollas rápidas o la Thermomix, poco a poco, van apareciendo más foros, blogs y recetas adaptadas a este electrodoméstico. Pero sin lugar a dudas, la página más interesante, completa y continuamente actualizada es la que lleva Marta Miranda, crockpotting.es, junto con su foro en Facebook. A ella os remito si queréis haceros una idea del mundo de infinitas posibilidades que ofrece esta ollita tan apañada e independiente, que aparte de hacerlo (casi) todo ella sola, sin necesitarnos para nada, no ensucia la cocina, no salpica y no llena de humo u olores la cocina. Un chollito, vaya.

Ollita u ollaza, porque en el mercado hay bastantes tamaños de crockpot, adaptados a la cantidad de gente para la que tengas que cocinar. Desde la más pequeña, de 1,5 litros, donde cocinar para una o dos personas, hasta la más grande, de 8 litros y para un regimiento, con varios tamaños intermedios. Es difícil todavia ver ollas de cocción lenta en las tiendas físicas de electrodomésticos, pero en Amazon o en tiendas de menaje como Lakeland se encuentran muchas y de muy diversos formatos y calidades. Los precios oscilan entre los 35 y los 250 euros. 

Yo tengo dos "Marilentas", las que aparecen en las fotos de este post. Una grande, de 4,5 litros, que compré en una tienda Worten, una Kenwood CP707. Pero se me hacía demasiado grande para mi sola, así que hace unos meses cogí una pequeñita, de 1,5 litros en Lakeland.

(Update: 28 de marzo de 2016: Mi olla mini perdió una de sus asas contra el fregadero, así que me ha tocado buscar una sustituta. Esta vez no me he ido tan lejos como con su antecesora, y la he comprado en las Tiendas MGI por 10 euros más gastos de envío. Total: 13,99 euros.)

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